Santo Rosario

¿Qué es el Santo Rosario?

El Rosario es una combinación de oraciones vocales y a la vez meditadas. Sobre el entramado que componen las Avemarías, se medita cada Misterio. Y así se reviven las vidas de Jesús y de María. Por eso es una oración evangélica.

Por el extraordinario valor de su oración y meditación, es la oración pedida por la Virgen María en sus apariciones, como condición fundamental para la paz mundial y para obtener toda gracia de manos de María. Rezado correctamente, atrae un sinnúmero de beneficios no sólo al quien lo reza, sino a aquellos por los que se reza.

“No hay problema que no tenga solución por la oración el Santo Rosario, tanto en lo personal como en lo familiar, nacional o internacional”. (Sor Lucía de Fátima)

El Rosario ha sido recomendado por Pontífices, santos y los Fundadores de órdenes religiosas, lo incluyeron en sus reglas.

El último cambio trascendente en este siglo sucedió en el año 2002. El muy querido y a la vez gran devoto del Rosario, el papa Juan Pablo II, publicó la “Carta Apostólica el Rosario de la Virgen María”. En ella, aportó los Misterios Luminosos.

Oraciones del Santo Rosario

Padrenuestro.

Padre nuestro que estás en el Cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu Reino,
hágase tu voluntad en la tierra como en el Cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestros pecados como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden,
no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal.
Amén.

Avemaría.

Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.

Gloria.

Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio,
ahora y siempre
por los siglos de los siglos.
Amén.

Salve.

Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra, Dios te salve.
A Ti llamamos los desterrados hijos de Eva. A Ti suspiramos, gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra,
vuelve a nosotros ésos tus ojos misericordiosos y después de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. Oh clementísima, oh
piadosa, oh dulce Virgen María, ruega por nosotros, Santa Madre de Dios,
para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo.
Amén.

Misterios del Santo Rosario

Jaculatorias

“Tiempo de María” propone estas invocaciones piadosas con las que acompaña cada grupo de Misterios durante el rezo del Rosario.

Se repiten antes de anunciar el Misterio correspondiente.

Misterios Gozosos:

Dios te salve María, Hija de Dios Padre.
Dios te salve María, Madre de Dios Hijo.
Dios te salve María, Esposa del Espíritu Santo.
Dios te salve María, Templo y Sagrario de la Santísima Trinidad.

Misterios Luminosos:

Jesucristo Luz del mundo, ilumina nuestro caminar.

Misterios Dolorosos:

Oh Jesús mío, perdona nuestras culpas,
líbranos del fuego del infierno,
conduce todas las almas al Cielo y socorre especialmente,
las más necesitadas de tu misericordia.

Misterios Gloriosos:

María, Madre de gracia, Madre de misericordia, defiéndenos y ampáranos.

Indulgencias, beneficios y bendiciones del Santo Rosario

Indulgencia significa perdón. Se trata de una remisión ante Dios de la pena temporal.Puede obtenerse por medio de la Iglesia.

Para ganar indulgencias es necesario cumplir con las condiciones establecidas por la Iglesia, entre las cuales son imprescindibles encontrarse en estado de gracia y tener la intención de ganarlas.

La indulgencia puede ser plenaria o parcial. La plenaria es la remisión total de todas las penas debidas por causa del pecado. La parcial, libra una parte solamente de la pena temporal.

Mediante el rezo de una parte (5 Misterios) del Santo Rosario puede obtenerse indulgencia plenaria si se recita: en una Iglesia, o en un oratorio público, o en familia, o en una comunidad religiosa o pía asociación.

En otras circunstancias diferentes, se ganará una indulgencia parcial.

Beneficios del Santo Rosario.

San Luis Ma. De Montfort.

  • Nos eleva gradualmente al perfecto conocimiento de Cristo.
  • Purifica nuestras almas del pecado.
  • Nos permite vencer a nuestros enemigos.
  • Nos facilita la práctica de las virtudes.
  • Nos abrasa en amor a Jesucristo.
  • Nos proporciona cómo pagar todas nuestras deudas con Dios y con los hombres.
  • Nos consigue de Dios toda clase de gracias.
  • Los pecados obtienen el perdón.
  • Las almas sedientas se sacian.
  • Los que están atados ven sus lazos deshechos.
  • Los que lloran hallan alegría.
  • Los que son tentados hallan tranquilidad.
  • Los pobres son socorridos.
  • Los religiosos son reformados.
  • Los ignorantes son instruidos.
  • Los vivos triunfan sobre la vanidad.
  • Los muertos alcanzan misericordia por vía de sufragios.

Promesas del Santo Rosario

Estas son las promesas que la Santísima Virgen hizo al Beato Alano de Rupe, a favor de los devotos del Rosario.

  1. 1º - Quien me sirviere rezando constantemente mi Rosario, recibirá cualquier gracia que me pida.
  2. 2º - Prometo mi especialísima protección a los que devotamente rezaren mi Rosario.
  3. 3º - El Rosario será un escudo fortísimo contra el infierno, destruirá los vicios, librará de pecados y abatirá la herejía.
  4. 4º - El Rosario hará germinar las virtudes y hará que las almas consigan copiosamente la Misericordia Divina; sustituirá en el corazón de los hombres el amor de Dios al amor del mundo y los elevará a desear las cosas celestiales y eternas.
  5. 5º - El alma que se me encomiende por el Rosario no perecerá.
  6. 6º - Quien con devoción rezare mi Rosario considerando sus sagrados Misterios no se verá oprimido por la desgracia ni morirá de muerte desgraciada; se convertirá si es pecador; perseverará en la gracia si es justo, y en todo caso será admitido en la vida eterna.
  7. 7º - Los verdaderos devotos de mi Rosario no morirán sin los auxilios de la Iglesia.
  8. 8º - Quiero que todos los que recen mi Rosario tengan en vida y en muerte la luz y la plenitud de la gracia y sean participantes de los méritos de los bienaventurados.
  9. 9º - Yo libro muy pronto del purgatorio las almas devotas del Rosario.
  10. 10º - Los hijos verdaderos de mi Rosario gozarán en el Cielo de una gloria singular.
  11. 11º - Todo cuanto se pidiere por medio del Rosario se alcanzará prontamente.
  12. 12º - Socorreré en todas sus necesidades a los que propaguen mi Rosario.
  13. 13º - He impetrado de mi Hijo que todos los cofrades del Rosario tengan en vida y en muerte como hermanos a todos los bienaventurados de la Corte Celestial.
  14. 14º - Los que rezan mi Rosario son todos hijos míos muy amados y hermanos de mi Unigénito Jesús.
  15. 15º - La devoción del Santo Rosario es una señal manifiesta de predestinación a la Gloria.